¿Los eventos tienen cabida en invierno? ¿No se supone que la estación por excelencia para los grandes acontecimientos es el verano? Estas son las razones por las que puedes aprovechar los meses de frío para crear un evento diferente.

El invierno tiene un imaginario muy concreto: planes en espacios interiores, mantas, botas y abrigos, tazas con chocolate caliente… Pero lo que a veces pasamos por alto es que es una estación ideal para organizar celebraciones que se salgan de lo común.

Tenemos el calendario de primavera y verano saturado de acontecimientos, y prácticamente no hay marca que no haya aprovechado los meses de calor para organizar un evento, una celebración o un lanzamiento. Ahora bien, ¿es posible organizar eventos en invierno con estilo?

La respuesta es un sí rotundo, porque esta época del año tiene un encanto especial, es más íntima e incluso elegante. De hecho, cada vez hay más empresas que aprovechan los meses de invierno para celebrar eventos diferentes y que no serían posibles en otra época del año.

Por qué deberías organizar tus eventos en invierno

En otras fechas hay más eventos sociales, como bodas, comuniones o cenas de empresa. En cambio, el invierno ofrece más exclusividad y menos competencia de fechas, así que es un plus importante para elegir con calma la localización, la decoración y la propuesta gastronómica.

  • Invita a la cercanía, a crear un ambiente acogedor y a esa sensación de ‘refugio’.
  • Un salón iluminado con luces cálidas, velas y música suave es más atractivo que cualquier jardín de verano.
  • El terciopelo, la lana y los tonos dorados en ropa y decoración aportan un aire de distinción que no podemos replicar en otra estación.

Ideas de decoración y estética

Los tonos que más se llevan en invierno son muy reconocibles (y bonitos). Por ejemplo, blancos (nos recuerda a la nieve), verdes profundos, dorados brillantes o color madera. La gran ventaja es que con muy poco es posible transformar un espacio normal en uno casi mágico.

Las velas y las guirnaldas de luces no pueden faltar en un evento en invierno. Y si hablamos de textiles, el terciopelo y los detalles metálicos en el mensaje aportan textura y profundidad visual. Si colocas flores, las variedades de temporada con la amarilis y las ramas de eucalipto, entre otras.

Además, siempre vas a poder ‘jugar’ con el estilo: minimalismo nórdico por el día o un estilo más glamuroso inspirado en la noche. Según la opción que elijas vas a poder construir una experiencia sensorial u otra.

Dónde organizar eventos en invierno

El frío abre la puerta a interiores con mucha personalidad, como:

  • Palacios históricos.
  • Masías restauradas.
  • Castillos medievales.
  • Lugares con techos altos y muros de piedra.
  • Espacios con detalles arquitectónicos centenarios.

Además, la mayoría de estos están menos saturados en invierno, son más fáciles de personalizar y tienen un valor estético que aumenta por el simple hecho de estar en invierno. ¿Lo habías pensado así alguna vez?

¿Y la gastronomía?

Por supuesto, es otra de las ‘patas’ de todo buen evento; y lo mejor es que el invierno multiplica las posibilidades. Los menús de temporada con sopas y cremas permiten jugar con sabores más intensos. También son útiles las carnes al horno con guarniciones especiadas, los vinos tintos o los postres con frutas de temporada, como las granadas o los cítricos.

El maridaje también es mucho más rico en estas fechas, pues podemos encontrar desde vinos dulces hasta propuestas más innovadoras con cócteles calientes. La gastronomía es la manera de acompañar la estética y de reforzar la experiencia de un evento en invierno.

Todo esto aplica tanto a eventos de empresa (reuniones, celebraciones de equipo, team building) como a celebraciones privadas (bodas, aniversarios, fiestas). Y es más cómodo aún si lo dejas todo en manos de una empresa que se encargue del espacio, el catering, la estética y todos los detalles que harán que tu evento sea un éxito.

 

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