El pasado viernes 28 de junio, Salva Ortega presentó sus grandes éxitos en la Sala Búho Real de Madrid, entre los que destaca su nuevo single ‘A Fuego Lento’.
20:30 horas, y tras algunas fotos y regalos por parte de sus seguidores, Salva Ortega subió al escenario. Pido Perdón fue el tema con el que abrió el concierto, y es que desde ese momento ya prometía ser una noche especial.
Antes de iniciar la segunda canción, el murciano agradeció la asistencia a todos los presentes, y antes de continuar con El Besito, avisó de que sería una noche única, quería que su público bailase. También aprovechó parar agradecer las facilidades que desde el primer momento le ofreció una mítica sala como es la Búho Real.
«Dame un besito, ay amor, y no me dejes vivir sin ti que nadie va a quererte así como te quiero yo, como te quiero yo«, decía el estribillo de El Besito, la siguiente canción que sonó. Este es uno de sus grandes éxitos del pasado año y que ya acumula más de tres millones de visualizaciones en Youtube.
Justo después avisó de que además de algunos temas propios, cantaría versiones. Y en ese momento llegó Imposible, uno de los temas de Luis Fonsi que más ha sonado en los últimos meses. Este tema dio paso a uno de los momentos más emotivos de la noche, y es que fue imposible que la sala no se emocionase con Corazones Rotos, una canción que quiso dedicarle a tres personas en concreto que esa noche estaban presentes en la sala. «Es una canción para todas las personas que están pasando un mal momento, a pesar de todo, la vida hay que tomársela con filosofía«, decía.
Salva interactuó con el público, buscaba las miradas de los allí presentes y en todo momento se aseguró de que los asistentes disfrutaran tanto como él lo hace sobre el escenario.
La niña de mi amor es el tema que llegó justo después, una canción que se incluye en su primer disco, Si hay esperanza. En este tema, tuvo la suerte de que le acompañara a golpe de guitarra el gran Paco de Lucía. Además, Salva también reconoció que es una de las canciones que más veces ha cantado a lo largo de su carrera.
Todo iba sobre ruedas, pero a mitad del concierto tuvo que anunciar que Carlos Alté, cantante del grupo DiVans, no iba a poder acompañarle por un problema que tuvo horas antes de comenzar el concierto. Sin embargo, pidió al público que cantara fuerte la parte que Carlos interpretaría en Me Niego, la canción que comparten Reik, Ozuna y Wisin. Y así fue. «Es que me niego a perderte, jamás nunca verte. Me niego a aceptar que lo nuestro ya se acabó«.
Acto seguido llegó una de sus canciones favoritas, Muero de dolor, y también una de las que más alegrías le han dado. Pronto llegó uno de los momentos más complicados y a la vez emotivos de la noche. Tu adiós es una canción que le compuso a su abuela cuando falleció, y no quiso desaprovechar la oportunidad para dedicársela a una de sus seguidoras, que también pasó por un momento complicado y desde entonces viaja con él a todos los conciertos.
«Y es que yo nunca podré borrar todo lo que he sentido, pasión y sentimiento se quedan contigo. Mi mundo será un gran vacío sin ti«.
La gente que asistió al concierto quería pasarlo bien y bailar, por eso la siguiente canción fue su último single, que salió a la luz hace dos meses y es un tema en el que ha trabajado mucho. Este es A Fuego Lento. Sin embargo, no lo interpretó solo, su público coreaba cada estrofa de la canción, y los más animados bailaban y daban palmas a un lado del escenario.
El concierto estaba llegando a su fin, y Salva explicó que la última canción sería de un gran artista. «Canta la de Miguel Gallardo«, decían en la sala. Demostrando su valentía y su versatilidad, el murciano se atrevió con un fragmento de Hoy Tengo Ganas De Ti.
Tras esto, llegó lo que parecía ser la última canción. Mi Gran Noche, de Rafael, una canción con un título más que acertado para poner fin a lo que fue mucho más que una gran noche.
El público se levantó de sus asientos, pero Salva decía que tenían cinco minutos más. Y no quiso desaprovecharlos. Entonces llegó el último baile, el colofón final de una noche para el recuerdo. Toda la sala en pie para despedir a Salva de la capital y para corear con él uno de sus grandes éxitos, que también interpretó al inicio del concierto. El Besito.
Y de nuevo, entre su estribillo bailable y pegadizo, la noche llegó a su fin. Ni el calor de la capital superó al calor que el público le brindó, a la entrega, tanto de los asistentes como de Salva sobre el escenario. Ya contamos los días para volver a escucharle en la capital.
Imagen principal: Ángela Merino – WHY NOT