Julia Michaels realizó su primer concierto solitario en España el pasado viernes 4 de octubre en el Teatro Barceló de Madrid, consiguiendo sold out.
Julia Michaels es una de esas artistas emergentes que te sorprenden y cautivan cuando tienes la oportunidad de verla en directo. Carisma, cercanía, buen rollo y verdad fueron la mágica mezcla que hizo que el público español se volviera loco con cada canción y la gritara a pleno pulmón. Tanto que, el público llegó a convertirse en el más ruidoso de todos hasta ahora.
La propia Julia lo publicó en sus redes sociales: cada noche miden el sonido del público y el español fue el más alto de los que llevan hasta ahora.
Mención especial también a Rhys Lewis, quién abrió el concierto acompañado de un piano y, a veces, de su guitarra. De una manera súper íntima y especial acabó con el público en su bolsillo, que le regaló una bonita ovación al terminar.
Justo después, uno de los miembros del staff de Julia aparecía en el escenario para colocar un cartel en el que la cantante invitaba a su público a sentir que estaban en una zona libre de prejuicios y disfrutar del concierto cantando, bailando, saltando, sintiendo y riendo.
Y, poco después, el cartel desapareció para dar paso a una Julia rebosante de alegría y energía, la cual contagió en cuestión de segundos a su público con el primer tema del setlist: Pink.
«There’s no innuendos, it’s exactly what you think , believe me when I tell you that he loves the color pink».
Era la frase que coreó toda la sala a modo de susurro, imitando la versión original, cuando Julia cedió el micrófono al público para que fuera este quién continuara con la canción.
El concierto transcurría y no había una sola canción en la que tanto la cantante, como su banda y. por supuesto, el público, no lo dieran todo desde la primera hasta la última nota.
Pasando por Make it up to you, Into you o Happy, llegó uno de los momentos más especiales e íntimos de la noche. Julia se bajó del escenario y colocándose en medio de su público, cantó Apple acompañada de su ukelele.
Otro de los momentos más emotivos de la noche vino acompañado del tema Anxiety, uno de los más íntimos y personales de la cantante. Antes de comenzar a interpretarlo habló un poco sobre su lucha contra la ansiedad y animó a todos los presentes en la sala a liberarse por un momento de su ansiedad, gritando juntos como nunca antes lo habían hecho para expulsar todo aquello que llevaran dentro. Después, cantó el tema sintiéndose muy arropada por su banda.
Y, como no podía ser de otra manera, el concierto terminó por todo lo alto, con What a time, dónde su telonero salió al escenario y la acompañó en un bonito dúo. Y finalmente, Issues, que Julia presentó como «la canción que lo empezó todo» y que hizo que el público acabara feliz y eufórico tras un concierto lleno de sonrisas y complicidad cantante-fans.
Imagen principal: Jessica Marino – WHY NOT.