La Sala Custom de Sevilla se preparaba para volver a recibir con los brazos abiertos a Marta Soto. Se repite la historia, los reencuentros, ver las caras conocidas, los abrazos, los nervios antes del concierto y la forma tan humana y tan cercana que tiene Marta de mostrarnos su música y su esencia.
Muchas personas se agolpaban en la puerta para entrar a la sala y coger un buen sitio para disfrutar del concierto como se merece. A las 21:00 de la noche del pasado viernes, la Onubense comenzaba lo que sería una noche para recordar.
Guitarra en mano para abrir el concierto con ‘Ya lo sabes’. La sala cantaba cada nota de la canción, se respiraba la inquietud producida por lo propios nervios, la emoción, las caras de felicidad, porque vivir un concierto, es siempre razón de más para ser feliz y si es Marta Soto quien se encuentra encima del escenario, con más motivo. Siempre dispuesta a emocionar con su voz y con su talento a la hora de componer esos temas que tantas veces cantamos, la forma que tiene de dirigirse a su público… Es todo un privilegio poder disfrutarlo en primera persona.
El show constó de 18 temas y una invitación sorpresa. La de Punta Umbría presentó a una amiga a la que quiere tener siempre cerca y que le encanta lo que hace. Pedía un fuerte aplauso para Rocío Ojuelos. Las artistas se abrazaban bajo los fuertes aplausos de todos los asistentes. Sonaban los primeros acordes, ellas se cogían de la mano, se volvían a abrazar y el público emocionado las elogiaban y comenzaban a cantar ‘Tantos bailes’.
Ese tema, cuyo videoclip está grabado en Sevilla, en esta tierra que tanto la quiere y que también dedica una frase dentro de la canción: “No sé si fue la realidad desde tu mano o Sevilla tan bonita reflejada en ti…”. Bonita elección para interpretarla con Rocío, ¡Qué forma de emocionar! Rocío Ojuelos tiene una voz espectacular y también fue la culpable de que se nos pusieran los vellos de punta.
Por supuesto, tuvimos momento de piano y voz. Ese momento donde la música envuelve, donde el sonido del piano y esas gargantas que son oro, llenan corazones de emoción. El concierto se llenó de temas como ‘Qué curiosidad’, ‘Quiero verte’, ‘Hoy en el metro’ o ‘Entre otros cien’.
Pudimos disfrutar también de ‘Me preguntaron por ti’, ‘No fue culpa de nadie’, ‘Podrás contar conmigo’, ‘Volvería’, ‘Todo lo que tengo’, ‘Dirás’, ‘Te pienso’… y se echaron mucho en falta temas como ‘Nos hace falta valor’ y ‘Miénteme a la cara’.
En resumen, fue una noche brutal, como siempre, para recordar. Además, Marta continúa con esa maravillosa costumbre de saludar a su público después de cada concierto. Un rato para contar cosas, para abrazarse, sentirse y llevarse una fotografía de recuerdo a casa. Algo tan simple y tan necesario para las personas que siguen con pasión la carrera profesional de un artista.
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Imagen: Lorena Coronado – Why Not Magazine