Desde Why Not Magazine, hemos tenido la oportunidad de hablar con Carla Galeote, creadora de contenido en redes sociales, abogada y activista feminista sobre su primer libro ‘Hablemos de feminismos’. La autora explica qué es este movimiento en base a sus experiencias y trata otros temas actuales como la salud mental y la igualdad.
La joven Carla Galeote (Lleida, 2000) es abogada, creadora de contenido en redes sociales, comunicadora y activista feminista. A los 16 años empezó a adentrarse en el mundo del feminismo y en plena pandemia comenzó a compartir sus conocimientos en redes sociales. Ahora se ha convertido en una de las voces jóvenes del movimiento feminista más relevantes.
Como todo en esta vida, le daba miedo hablar sobre el feminismo al principio. Esos miedos fueron desapareciendo poco a poco y ahora ella se encarga de hablar sobre política, feminismo, igualdad, salud mental, diversidad y muchos otros temas actuales sin tener ningún reparo. En la actualidad, ha publicado su primer libro ‘Hablemos de feminismos’ (2023, Ediciones Península), sobre el que se ha centrado la entrevista.
Hablemos sobre el feminismo
Why Not: Primero de todo, ¿qué es para ti el feminismo?
Carla Galeote: Para mí el feminismo es un movimiento que me cambió la vida. Realmente es vida, es esperanza y es futuro. Es un lugar en el que acabemos todas y por lo tanto podemos ser libres.
WN: ¿Cómo llegaste a conocer este término?
CG: Fue de casualidad, no obtuve una educación con perspectiva de género porque yo no la recibí en la escuela. Sí que veo que hay avances y evidentemente se tienen que celebrar, pero en mi generación no tenía esa formación con perspectiva de género. Yo tenía un profesor de música, que era guay y tenía buen rollo con el alumnado. Él nos empezó a hablar del reggaetón y del papel que tenían las mujeres no solamente en los videoclips, sino también en la industria musical.
A partir de aquí, fuimos avanzando poco a poco hasta que yo descubrí que eso era una cosa relacionada con el machismo. Por ende, descubrí el feminismo, un movimiento que intentaba terminar con el machismo. Sin embargo, nunca se citó eso en el colegio. Yo me empecé a interesar por el feminismo a raíz de lo que este profesor quiso explicar sobre las mujeres en la industria musical y lo estuve buscando en diversos blogs en casa.
WN: ¿Quién es para ti tu mayor inspiración femenina y por qué?
CG: Yo siempre había pensado que era Clara Campoamor, que además de ser la mujer que trajo el sufragismo a España, era una mujer de izquierdas y una de las primeras abogadas en España. Desde los 16 años, que fue cuando descubrí en la clase de historia su nombre, yo siempre he sido muy férrea y afín a ella.
Pero, con el tiempo, me he dado cuenta que mi mayor referente femenino ha sido mi madre. Ella ha sido toda su vida feminista sin quererlo y ni siquiera saberlo, se ha tenido que enfrentar a unas circunstancias muy duras, sin existir una red de sororidad ni tan sólo alguien que la pudiese ayudar. Ella se ha levantado, ha tenido una resiliencia que es admirable y ha tenido un feminismo y un empoderamiento que ella no se lo cree aún, pero es digno de admirar.
WN: ¿Cómo te sentiste cuando tus familiares leyeron tus primeros artículos y tu actual libro?
CG: La verdad me daba un poco de miedo porque en el libro aparecen cosas que yo no había hablado con mis padres. Estoy pensando en temas de sexualidad y de educación sexual, porque no he recibido esa educación ya que no sabían cómo. Por otro lado, el cuidado de la salud mental es algo que hemos tenido que aprender poco a poco y juntos. En la actualidad, lo tenemos más normalizado, pero antes no siempre era así.
A mí me hacía muchísima ilusión que mi familia leyera el libro porque siempre me han apoyado, independientemente de si piensan como yo o no. Nunca me han cortado las alas, y de hecho, me han incitado a que yo investigue. Yo sabía que al final entenderían este libro porque tenemos derecho a contar nuestra historia y al final creo que esta historia es la de muchas. Nos sentiremos identificadas en algún momento del libro todas, incluso mi madre teniendo 55 años ha reflexionado cosas que no había hecho.
WN: ¿Qué es lo que piensas sobre la importancia de la salud mental entonces?
CG: Al igual que el feminismo, pienso que la salud mental es fundamental. Creo que hay una deficiencia extrema en cuanto a la salud mental pública, ya que no se trata con la gravedad y la seriedad que debería tener en una cosa que estamos hablando literalmente de la vida. Los datos reflejan que hay un crecimiento de suicidios, ansiedad o depresión de las personas jóvenes, pero creo que no hay un límite de edad exacto.
WN: ¿Cuándo y por qué prefieres hablar en femenino genérico en tu vida diaria?
CG: No hace mucho, porque cuando empezó a salir todo el tema del lenguaje inclusivo yo sí que decía ‘niños y niñas’. Era una cuestión para poder sentirnos todas representadas. Después decidí adoptar el femenino genérico, que no es más que poner de sujeto en cada oración a personas en general y esto lo he explicado en el libro para que nadie se sintiese ofendido.
Para mí, es una cuestión de justicia y de entender que tenemos que caber todas: las de género masculino, las de género femenino, las personas disidentes y que no se sienten identificado con un género ni con otro. Al final es una cuestión de empatía, sororidad y sensibilidad, porque no cuesta absolutamente nada intentar hacer sentir bien a los demás.
Sobre el libro de Carla Galeote
WN: ¿Por qué quisiste escribir este libro?
CG: Primero fue por justicia personal. Yo quería explicar unas vivencias que a mí me habían traumado y marcado mucho. Y segundo, dar ese apoyo y ese espacio seguro a que todas las mujeres, niñas, niños, niñes, incluso, padres, madres, etc. pudiesen leer y pensar de forma crítica. De hecho, no intento sentar cátedra y tampoco me posiciono de forma muy contundente al contrario que hago en mis videos de redes sociales.
Intento adoptar un tono más suave para debatir, pensar conjuntamente y que reflexionemos, pudiendo razonar alejadas de las redes sociales y de la violencia que hay en las mismas sobre el feminismo.
WN: En el libro has hablado sobre tu primer 8M, ¿nos puedes contar cómo te sentiste ese día?
CG: Mi primer 8 de marzo fue cuando eran concentraciones en una plaza. He intentado rememorarlo para explicarlo bien en el libro, pero no recuerdo por qué fui a esa plaza donde había unas diez mujeres. Yo vengo de Lleida, que es una ciudad mucho más pequeña que Barcelona, por lo tanto, éramos muy pocas mujeres. Recuerdo que no me acerqué y solamente me quedé al lado de una plaza.
Sigo sin recordar el motivo exacto que me llevó a estar ahí, pero creo que al final fueron diversas cosas. A lo mejor fue cuando mis profesores empezaron a hablar de feminismo, más lo que fui viendo por Internet porque quería saber qué era esto, que me estaba gustando y me sentía identificada. Y fue raro, porque pensé que no había ninguna persona joven y entre ellas se entendían muy bien, pero yo no tenía ese mismo código comunicativo porque no conocía el tema. Creo también que el feminismo es muy joven y es muy abierto ahora, pero hace muy pocos años esto no era así.
WN: También he visto destacadas muchos términos que aparecen negrita como sororidad, cisgénero, violencia machista… ¿A qué se debe?
CG: El uso de las palabras en negrita es para recalcar los nuevos términos que las personas que se inician en el movimiento feminista no conocen. Entiendo que el libro debe ser para todas, ya que muchas niñas entre doce y catorce años han comprado mi libro y no saben tanto del tema. Yo creo que quiénes ya formamos parte del movimiento desde hace unos años tenemos que explicarlo correctamente, para que ellas también puedan pensar de forma crítica y puedan construir su pensamiento.
WN: ¿Y tú cómo te defines a ti misma?
CG: Aunque me ha costado mucho porque tenía percepciones negativas sobre mí misma, creo que soy una mujer fuerte, muy ambiciosa y que tiene mucha sensibilidad.
WN: ¿Cómo te sientes cuando alguien compra un libro tuyo o te reconoce por la calle?
CG: Me impacta muchísimo. Yo vengo de las redes sociales que todo son números y no ves esa realidad. Y cuando ves que hay una materialización real, de que lo estamos cumpliendo y que eso tiene un sentido en la sociedad, me choca y me hace muy feliz. Por otro lado, sé el sentimiento de responsabilidad que eso conlleva.
WN: ¿Y delante de las cámaras?
CG: Aunque ahora se me vea muy tranquila, yo recuerdo que cuando empecé a hacer debates con 15 años en la radio eran horribles. Me sigue sorprendiendo cuando la gente me dice que me expreso súper bien. Yo no tengo un talento, llevo más de cinco años hablando cada día y he trabajado mucho en esto. Al final se trata de ensayar, que te salga poco a poco y yo practico cada día en ello para mejorar.
Trabajos de Carla Galeote
WN: ¿Cómo empezó tu trabajo en las redes sociales?
CG: Fue totalmente una casualidad. Yo creo que estoy casada con el feminismo porque siempre voy a la manifestación del 8M, pero en el año 2021 me llamaron mis padres diciéndome que no podía ir. Mi hermana había cogido el covid-19 y como había estado con ella me tenía que confinar. Ahí fue cuando me descargué Tik Tok para hacer bromas con mi hermana, que lo estaba pasando mal y yo quería intentar que ella estuviera mejor.
Una semana después vi un vídeo de una manifestación por apología al franquismo, y la policía en vez de detener a los que hacían esta apología, detuvo a un colectivo que era LGTBIQ+ y estaban en contra de ellos. A mí eso me explotó en la cabeza porque veía cómo estaban deteniendo a unas personas que defendían sus derechos y necesitaba hacer algo. Subí un video para tres seguidores, que eran mis dos mejores amigas y mi hermana, y ahora aquí estamos. Creo que si lo hubiera pensado más, yo no lo hubiera hecho.
WN: ¿Cuáles han sido tus temas más comentados en Tik Tok? ¿A qué crees que se debe?
CG: Tik Tok es una plataforma de entretenimiento donde hay muchos bailes, moda, maquillaje, arte… Pero había muy poca conciencia social. Yo tuve esa percepción y fue un golpe de suerte porque antes no era un contenido habitual. Ahora, la plataforma está llena de activistas feministas, LGTBIQ+, personas de izquierdas y derechas haciendo política… Y se ha convertido en un canal político para la gente joven. Me da la sensación que cuándo yo empecé había menos gente de la que hay ahora, cosa que me alegra un montón y ojalá que siga siendo siempre así de todas las ideologías.
WN: Seguro que tu trabajo es bien recibido por la mayor parte de tus seguidores, ¿pero qué pasa con los haters y cómo actúas cuando te mandan un mensaje negativo?
CG: Cuando hablamos de mensaje negativo tenemos que diferenciar una crítica constructiva del acoso o las amenazas. Una crítica constructiva es algo ético, bonito y democrático porque hace que yo cada día vaya mejorando. No es lo mismo que el acoso, las amenazas de violaciones o de muerte, la creación de páginas porno, las sexualizaciones… Esos ya no son comentarios negativos, sino que es acoso y eso es un delito. Muchas veces prefiero una crítica constructiva que un halago porque no los encajo bien.
Nos matan.
Nos violan.
Nos acosan.
Nos agreden.
Nos invalidan.
Nos sexualizan.
Nos silencian.Tú nos llamas feminazis, exageradas y locas. Yo lo llamo proteger nuestras vidas.
— Carla♀ (@carlagaleote) March 8, 2023
WN: ¿Cómo fuiste capaz de combinar tu carrera de derecho con tu labor de comunicadora y escritora?
CG: Todavía no sé cómo llegué a hacerlo porque yo estaba terminando el trabajo final de la carrera cuando llegó el boom de las redes sociales. Fue todo un poco caótico y sobreviví con mucha terapia. Tuve que entender que no se puede llegar a todo y que si no lo hago yo habrá otra persona que pueda hacerlo igual o mejor que yo. Creo que lo hice bien por toda la presión que tenía, pero ahora que estoy en el máster estoy intentando tomármelo con otra perspectiva porque no quiero volver a sentir esa presión.
WN: La función de comunicación y de investigación que realizas diariamente, has participado en muchos eventos políticos, has publicado un libro, ¿te has planteado qué será lo próximo?
CG: Ahora estoy estudiando un máster de Abogacía, pero no sé qué será lo siguiente. Sé que me gusta mucho la política, comunicar y el derecho y creo que lo estoy combinando bastante bien. No sé todavía en cuál de los tres campos me voy a quedar y he hecho una mezcla de todo. La comunicación me gusta y el derecho es mi vocación, mientras siga defendiendo los derechos humanos me da igual en qué escala, esfera o posición esté.
WN: Y como gran influencia en las redes sociales, ¿qué es lo que podríamos hacer el resto de las jóvenes en el día a día?
CG: Lo más importante es entender que no se es más feminista por colgar vídeos en Tik Tok, si vas a una manifestación, te pintas el pelo de morado o lees todos los libros de ilustradas como Virginia Woolf. Una feminista no es una persona súper académica, que todo el mundo sabe quién es y tiene muchas visualizaciones en redes sociales…
También es aquella que está en su casa y corrige un comentario machista, se retracta cuando tiene un comentario o un pensamiento poco sororo con una compañera, otra que está en una oficina y pide al jefe que la trate en igualdad de condiciones como a sus compañeros… El feminismo es propio, es individual y repercute al colectivo. Y no debemos tener miedo a que cada una haga el feminismo como quiera, ya sea en la televisión, en la oficina, en tu casa o en la asociación del barrio.
Imagen destacada: Nerea Avileo – Why Not Magazine