Miki Núñez despide, con mucho ritmo y buen rollo, la penúltima noche de la 48ª edición del Festival Internacional de Música de Cambrils.
El pasado 5 de agosto, Miki Núñez aterrizó en Cambrils para poner música a la penúltima noche de la 48ª edición del Festival Internacional de Música de Cambrils. La buena energía y vitalidad del cantante hicieron que fuera el concierto escogido para celebrar la noche solidaria del festival.
Una parte de la recaudación de este espectáculo se destinará a Swim for ELA, una entidad creada para seguir adelante con la organización de estos actos enfocados a recaudar dinero para la investigación del ELA y para ofrecer soporte tanto a las personas afectadas como a las familias.
Una fiesta para todos los públicos
Pasaban unos minutos de las diez de la noche cuando unas luces rojas y azules cubrieron el escenario del Festival Internacional de Música de Cambrils para dar por inaugurada la penúltima noche de la 48ª edición. La banda del cantante de Terrassa entró al escenario, los tres vientos pasaron al frente y Miki Núñez salió a escena al ritmo de la primera canción de la noche, ‘La Venda’.
‘10 Minutos’, ‘Encender las Calles’ y ‘No m’ho esperava’ fueron los siguientes temas que interpretó el catalán junto a su banda y que fueron el presagio de la gran fiesta que se avecinaba. Una fiesta en la que un público de todas las edades —adolescentes, niños acompañados de sus padres, tíos y abuelos—, se unió desde el primer momento.
Llegó el momento de presentar ‘La Mitad’, un tema que comparte Miki junto a la madrileña Paula Koops, a quien tuvo muy presente durante toda la canción y quiso dedicarle unas palabras. «Cuando la conocí no tenía ninguna canción. Pero se lo ha currado muchísimo, se ha dado a conocer en TikTok, y esta es nuestra canción. Hoy se la dedicamos a ella».
Una noche llena de emociones
Lo más bonito que puede hacer un artista encima del escenario es conectar con su público. Transmitir emociones con sus palabras, interpretando las letras que se esconden detrás de cada canción. Y sin duda alguna, el artista lo consiguió durante la hora y media que duró el espectáculo.
Su carisma y buen rollo hizo levantar a todo el mundo de las sillas en canciones como ‘Los 7 males’, ‘Más de la Cuenta’, ‘Gelat’ o ‘Sin Noticias de Gurb’, donde aprovechó a contar una anécdota entre risas. «Esta canción la escribí por culpa de mis padres, que me obligaron a leerme el libro», dijo. «¿Alguien de aquí ha leído el libro por mi canción», añadió. Y tras varias respuestas afirmativas por parte de los fans, contestó entre risas: «Ves mamá, hago algo bien a veces».
En los conciertos siempre hay momentos en los que al artista se le hace más difícil cantar una canción y las emociones salen a flor de piel. «‘Dime que no duele’ está dedicada a todas esas estrellas que brillan en el cielo y nos miran desde arriba. A los que alguna vez hemos querido y seguiremos queriendo».
Tras este emotivo momento, el cantante también quiso dedicar algunas palabras a todos los presentes: «Tengo que deciros, que aunque estéis sentados, sois uno de los mejores públicos que hemos tenido en toda la gira de verano. Y os lo prometo, si no lo pensara, no lo diría».
Después de cantar su colaboración junto a Koops, no podía faltar ‘La Electricitat’, un tema en su lengua materna que comparte con su amigo y compañero de profesión Alfred García, en la que todos los presentes encendieron las linternas y la cantaron a pleno pulmón.
Con cada una de las canciones del concierto, Miki transportó al público a una emoción diferente: disfrutar de la vida, del verano y del amor —el tema central de muchas de sus letras—. Es el caso de ‘Cucu-pido’, y así lo presentaba al público. «Esta canción va dedicada a todas las veces que nos hemos enamorado de alguien que no nos tocaba».
Y aunque durante el concierto presentó cada una de las canciones de su nuevo disco y, por lo tanto, las más recientes, como ‘Entre Un Millón’, también recordaba aquellas con las que creció y dio sus primeros pasos en la música, como son ‘Per tu’, ‘Escriurem’ o ‘Nadie se Salva’.
Subidón, adrenalina y un eterno verano
La noche iba llegando a su fin, y tras hacer saltar al público con ‘Eterno Verano’, salió del escenario junto a su banda para volver e interpretar los tres últimos temas. ‘Suerte’ fue el primero de ellos, su colaboración junto a Carlos Sadness.
El cantante continuó con ‘Celébrate’, el tema con el que empezó su carrera en solitario y que nos invitaba a bailar, celebrar la vida y pasarlo bien. Miki quiso hacer más especial todavía esta penúltima canción de la noche, haciendo un mix de las dos versiones de la canción, y cantando el segundo estribillo en catalán, su lengua materna.
Antes de despedirse y cantar la última canción de la noche, el cantante de Terrassa quiso agradecer a todos los presentes por asistir a su concierto. «Venir a un concierto y consumir cultura en directo es algo que cuesta dinero. Habéis tenido que invertir vuestro dinero y tiempo de vuestras vacaciones en venir. Así que por favor aplaudidos por haber venido hoy aquí y consumir cultura, porque es maravilloso».
«Vosotros hacéis que nuestro trabajo tenga sentido. Gracias de corazón».
‘Me Vale’ fue el tema que puso el broche final a la noche. «Gracias a todo el equipo que hace esto posible. Me da pena que esto esté a punto de acabar, pero por haber disfrutado esta noche con vosotros me vale».
Imagen destacada: Luna Esteban – Why Not Magazine