La obra ‘Con la muerte en las punteras’, protagonizada por Laura Balo, cuenta la historia de una deportista de alto nivel que padece anorexia nerviosa. A través de la danza y diversos testimonios nos adentramos en este mundo.
La obra teatral ‘Con la muerte en las punteras’, protagonizada por Laura Balo, llega al teatro El Umbral de Primavera. La Compañía Enredadera nos acerca la historia de Ángela, estudiante y deportista de alto nivel, que padece anorexia nerviosa. Un trastorno alimenticio que sufren más de la mitad de las gimnastas en España y de la que muy pocos hablan.
Sin embargo, Laura Balo, actriz, bailarina y directora, ha querido denunciar este hecho a través de ‘Con la muerte en las punteras’. Ella se ha encargado de poner rostro y cuerpo a la protagonista de esta historia. Y gracias a su propuesta, ha recogido un total de quince testimonios reales del mundo del deporte del más alto nivel.
La obra se titula así en honor a la película ‘Con la muerte en los talones’ de Alfred Hitchcock. La protagonista y directora pretende que se pueda visibilizar entre las más jóvenes «la cara b que hay detrás del deporte y el miedo que tienen muchas adolescentes de contar lo que les está pasando por vergüenza y por lo que pueda pasar fuera», como ella misma nos cuenta.
Balo nos detalla su escena favorita, que es la videoescena utilizada en la obra, donde se pueden ver «diferentes caras» que relatan su propio testimonio. Y ella misma quiso unirlos en un único vídeo porque «había cosas tan iguales, que podían ser uno solo».
Escenario de ‘Con la muerte en las punteras’
La puesta en escena nos traslada a ese mundo perfecto, donde nada es lo que parece y muy pocos conocen lo que sucede detrás del escenario. A través de la danza y diversos testimonios que resuenan en la sala nos adentramos en la narración. Ángela aparece en medio del escenario, acompañada de mucha oscuridad y un foco que apunta a la taza del váter en medio del escenario. Su fiel compañero, un sitio en el que acaba después de comer.
La joven está obsesionada con su cuerpo porque así se lo exige su profesión. Como si fuera un diario, nos cuenta todo sobre su rutina por días y semanas: los duros entrenamientos, la autoexigencia que mantiene en sus estudios, aguantar los feos comentarios de su entrenador y sus compañeras de equipo sobre su cuerpo, mientras intenta comer y seguir viviendo.
Todo esto, le acaba generando un ciclo de ansiedad que se ve reflejado en su cuerpo. Poco a poco, deja de comer: «no tengo hambre, no me gusta eso, tengo el estómago cerrado, de verdad que no me apetece», y un sin fin de excusas más. Ella sigue luchando para poder sobrevivir y no desfallecer, hasta que un día no puede más y la acaban ingresando en un hospital. Conforme va avanzando la función, vemos a una Ángela más machacada y hundida.
Un diario para visibilizar la anorexia nerviosa
La combinación del formato diario, la danza, el juego de luces y los sonidos utilizados en la obra permite visualizar la rutina de estas grandes deportistas y las grandes dificultades que sufren. Una propuesta muy interesante y conmovedora, llena de muchas emociones y expresión, para ver todo lo que hay detrás de la gimnasia rítmica.
De este modo, la obra ‘Con la muerte en las punteras’ ofrece la oportunidad de descubrir el lado más oscuro de las competiciones deportivas. Laura cuando era pequeña también estuvo en gimnasia rítmica y de primera mano conoce bien este sufrimiento. Ella recuerda a su madre, quien «iba corriendo a darle un bocadillo en las competiciones y le decía que se lo comiera a escondidas, al igual que hacían sus compañeras».
Las entradas para las funciones del sábado 21 y 28 de octubre se pueden comprar en taquilla y en la página web.
Imagen destacada: Cartel de la obra ‘Con la muerte en las punteras’ – Compañía Enredadera