En Why Not Magazine hemos charlado con Gonzalo Giner. Acaba de publicar su nueva novela, ‘La Sombra De Los Sueños’, una historia llena de historia, aventura, ciencia y caballos.
Gonzalo Giner y la Editorial Planeta nos invitaron a Jerez de la Frontera (Cádiz) a pasar un día entre caballos. En la nueva novela de Gonzalo Giner, este animal es el protagonista y por eso fuimos a la Yeguada de la Cartuja para conocer a sus yeguas. Además, disfrutamos de una charla muy interesante con el escritor y veterinario. ‘La Sombra De Los Sueños’ ya está en librerías.
Nos contó muchas historias sobre el libro, el proceso de creación y su sueño literario: que hagan una serie de su novela. ¡No te pierdas todo lo que nos ha contado y sigue leyendo!
WHY NOT: Llegas con una novela súper especial. A mí me gustaría que nos hicieras un pequeño resumen o nos dijeras qué quieres transmitirnos con ella.
GONZALO GINER: Vale, primero resumen, así como muy rápido. Es una novela para quien le guste la aventura, la acción, el suspense, que quiera pegarse una escapadita a épocas anteriores con un viaje al pasado, en concreto en las cruzadas, aquí lo va a encontrar. Pero también tiene determinados momentos súper románticos. ¿Qué va a sorprender?
Hay una escena que la gente va a alucinar cuando la lea. Como una persona va a intentar seducir a una mujer y ¿de qué manera lo hace? No, porque es muy original, pero de todas maneras es una historia que tiene que ver con grandes soñadores. Hay gente que tiene sueños muy importantes, muy interesantes, lo que pasa que alguno de ellos puede traer complicaciones.
WN: ¿Y por qué el caballo es un animal tan importante para ti?
GG: Mira, nació con una novela que fue la que me dio a conocer un poco más al público que se llama ‘El Sanador De Caballos’. En realidad, esa es una novela que respondía a un objetivo, a un sueño mío, que era hablar de de la historia de la veterinaria en la Edad Media, o sea, hablar de un veterinario en la Edad Media. ¿Cómo ha funcionado un veterinario en la Edad Media? ¿Cómo hacía? ¿Qué hacía? ¿Con quién trabajaba y tal? Y entonces en esa novela me di cuenta, cuando empecé a hurgar en el pasado, que los veterinarios en el año 1213 trabajaban con caballos y ya está. O sea, los perros en la profesión no existían.
Con lo cual me metí en ese mundo el caballo, empecé a investigar cada vez más, yo empecé a montar también a caballo, empecé a cogerle el gustillo al caballo y luego a la siguiente novela volví otra vez porque ya me había enamorado del caballo. Y la verdad es que no ha sido en todas, ¿eh? Porque hay otras novelas que no tienen nada que ver, hay perros, en mis novelas hay de todo. En este caso, ahora también era un poco obligado porque Saladino, que es el personaje histórico, era un gran amante de los caballos y el personaje actual que lo intenta, digamos como recapturar su legado. Su historia es otro drama entre los caballos. Entonces, pues se juntaron los dos, pues caballos.
WN: ¿Y con qué personaje te sientes tú más identificado?
GG: Pues mira, identificado, hay dos. Una se llama Amina, que es una mujer muy echada para delante, una buena profesional, pero que tiene que pelear para que la gente se haga una idea, tiene que luchar contra un entorno absolutamente hostil a la mujer, que es un país como es Egipto. Ella es egipcia y ella no practica la religión musulmana, aunque es musulmana y además viste a la europea y hace la vida que le sale a ella.
Y entonces bueno, es muy peleona, muy brava, muy. Muy divertida. Y entonces a mí me parece un perfil interesante porque yo en mi vida evidentemente intento ser muy profesional también, mejor, más o menos acierto, pero a mí me encanta también divertirme y ser, y soy una persona muy pasional, o sea, libertad darse al cien por cien en todo. Entonces ahí me identifico bastante y en el caso de Sarah, que es el otro personaje, es una enorme amante del arte y en ese sentido también me identifica por ese aspecto, no, que a mí me encanta muchísimo la música, la pintura…
WN: ¿Y cuál ha sido el más difícil de escribir?
GG: Bueno, el más complicado, quizás siempre me cuesta bastante los malos. Que no se nota mucho, que es malo, pero puede ser malo y sí, a mí me cuesta un poco más como enmascarar las cosas para que no se noten. Disimular todos sus comportamientos disfrazarlos y eso es complicadillo. Entonces ahí es donde se me exigió un poco un esfuerzo extra.
WN: Y hablando de sueños, ¿cuál te quedo a ti por cumplir?
GG: Pues mira. A mí me encanta viajar. Ese es uno de los sueños. Me apetecería muchísimo, muchísimo, muchísimo, muchísimo ir a Australia y Nueva Zelanda, no lo sé si lo haré alguna vez o no. Mis sueños son muy a corto plazo, no tengo grandes sueños.
La literatura me ha llevado a tener este tipo de sueños. Por ejemplo, este viernes voy a ir a firmarle un libro. ¿Te va a impactar, ¿eh? Voy a firmar un libro de esta novela a una persona que se está muriendo y que me pidió que por favor, que quería terminar de leer el último libro de Gonzalo Giner. Antes de morirse no, entonces imagínate el impacto que eso supone. Y eso es un sueño, o sea, el poder hacer una cosa así. Lo demás que se vendan 100, 1.000 o 1.000.000 de libros no me parece importante. Me parece que estas cosas son las que me dejan desarmado emocionalmente hablando y yo soy una persona muy emocional. Entonces bueno, y de ese ha sabido unas cuantas.
«Gracias a YouTube descubrí trucos de magia para que un personaje pudiera robar»
WN: ¿Y cómo ha sido todo el proceso de documentación? Porque estamos hablando de muchos países y muchos siglos
GG: Uf, pues fíjate, lo más complicado de toda la documentación es que bueno. Justo, hay un personaje que es una ladrona de arte, que roba haciendo magia delante del público, o sea, se lleva a los cuadros y la gente ni se entera. Entonces ese componente de a ver cómo me invento yo, esos trucos para que sean creíbles y que no sea uno, que diga que te están pasando dos pueblos. Bueno, eso me costó hablar con algún mago. Bueno, gracias a que hay Youtube y hay un montón de gente que destripa los trucos de magia y entonces bueno, con unos y con otros fui, me vino bien para ayudarlo, pero me costó muchísimo.
Esa es la parte más difícil porque yo no he encontrado ningún libro de magia, esto es experiencia, que uno siguiera y lo cuente, sino no esto, por un lado. En la parte de Saladino también, porque bueno me leí como seis libros sobre su historia. Entonces tenía que coger trocitos de lo que me interesaba y construirlo. Luego la otra parte, como es una novela muy actual. Es más fácil, o sea, que yo qué sé, pues una conversación de una persona con otra, pues son conversaciones que puedes mantener o que estoy manteniendo contigo ahora mismo, no que no te cuesta tanto escribirlo. Es un poco más complejo.
WN: ¿Y te gustaría que hicieran una serie?
GG: Me encantaría. Es que, además, mira, nunca he tenido. O sea, me he acercado con ‘El Sanador De Caballos’, Antena 3, Atresmedia compró derechos y querían hacer una película o una serie. Lo que pasa que pilló un momento de estos malos de la crisis económica y tal. Entonces se vinieron atrás porque era una producción muy cara. Es que yo tengo un problema. Hago novelas con muchos escenarios. Por ejemplo, esta no que se fue. Yo que sé es que estás en Siria, en China, en Mongolia, en Arabia, en un montón de helados. Y eso, claro, los productores se les pone la piel de la piel de gallina y porque sale carísimo.
Y en este, animales, pero en otras hay muchísima más presencia animal todavía, con lo cual eso complica más la producción. Pero ojalá a mí me encantaría. Netflix estuvo mirando en Estados Unidos ‘La Bruma Verde’. Pero también no se terminaron de decidir. Y a ver, ojalá esté. Yo todavía no he pensado muchos actores para no hacerme mucha ilusión, pero además, eso sí, lo suelo hacer. Intento ya pensar, pues esta tiene que ser tal.
WN: ¿Y con qué parte te sientes tú más identificado del libro?
Quizá ahí. Un veterinario, que es un polaco, y le vas a ver en la práctica normal de la veterinaria, en este caso con caballos. Este es un personaje también interesante porque él ha sido un niño rechazado de pequeño. O sea, que arrastra una historia seria emocionalmente hablando, y él, por ejemplo, es de los que piensan que las emociones es lo peor que existe en la condición humana, porque te debilita entonces un tío frío.
Bueno, yo no soy así, yo creo que así, pero por la parte profesional es con quizá Pawel que me sienta un poco más identificado por el trabajo, no por la forma de ser, no con pocos más. Al final todo el mundo dice que los personajes que aparecían, las novelas hay un cachito nuestro. En esta novela no me identifico mucho con uno, en otras novelas sí que podría decir que ese soy yo.
WN: Para ir terminando, nuestro medio se llama Why Not, ¿cuando ha sido esa última vez donde te has preguntado por qué no?
GG: Pues mira hoy mismo, porque me imaginé también el reto de montar una cosa de estas que tienes que hablar con mucha gente. Dedicar un día entero, organizarlo, pensarlo muy bien. ¿Qué mensajes tengo que mandar? Y había momentos que digo, ¿pero por qué me tengo que complicar yo con esto así? No, y pero dije ‘Why Not?’
A mí me encanta que contar las cosas de forma apasionada, porque yo creo que es la única manera también de que sea más creíble. ¿No? Y no lo hago deliberadamente. Hay mil Why Nots? Claro, es que no me he hecho casi nunca para atrás.
Imagen destacada: Foto cedida por la Editorial Planeta (Javier Ocaña)