En Why Not Magazine estamos de vuelta con nuestros ‘Alerta Emergente’. El artista que os traemos hoy es Ian.Anillo, un joven artista que lleva la música dentro. ¡Descubre más sobre él!
Ian.Anillo es un joven cántabro que ha convertido la música en su forma de vida. Y su vínculo con esta rama artística comenzó incluso antes de nacer. Su madre, con una intuición especial, decidió que su hijo crecería rodeado de melodías, y así fue como, desde el útero, se empapó de ‘Voyager’ de Mike Oldfield, un disco que marcó su primer contacto con la música. Aquellas notas fueron la primera cuna de su sensibilidad artística, el primer lenguaje que aprendió sin necesidad de palabras.
A los 10 años, subió por primera vez a un escenario en la sala Black Bird, rodeado de músicos mucho mayores que él. Un año después repitió la experiencia en el mismo lugar, esta vez con compañeros que le doblaban o triplicaban la edad. Pero eso nunca fue un obstáculo, porque se lo tomó como una motivación.
Desde entonces, quedó claro que lo suyo eran los escenarios. No importaba el tamaño del público ni la magnitud del evento, la música era su hogar. Su actuación en la sala BNS, frente a 400 personas, confirmó que su lugar estaba ahí, frente al público.

Fuente: @ian.anillo
La pausa como reconexión
Pero, como en toda historia, hubo un punto de inflexión. La adolescencia trajo consigo una pausa en su camino artístico. Nuevas experiencias, primeras relaciones, el deseo de explorar más allá de las partituras y los ensayos. En medio de fiestas y un autodescubrimiento, a los 16 años intentó grabar una canción que no llegó a cuajar. Quizá no era momento, quizá aún tenía que vivir más para que su voz encontrase la verdad que quería contar.
Sin embargo, el destino tenía sus propios tiempos, y con 18 años, el amor y el dolor se cruzaron en su vida como dos acordes inseparables. Comprendió que la música era la forma más sincera de transformar la vida en arte. Inspirado por estas emociones, se dio cuenta de que podía dedicar su vida a la música sin esperar nada a cambio, pero con la convicción de que tenía algo que contar. ¿Y quién sabía si la suerte llamaría en algún momento a su puerta?
Con un carácter gamberro, elegante, valiente y reservado, pero también espiritual y artístico, Ian Anillo intenta abrirse camino en la escena. Lejos de las fórmulas predecibles de la industria, ha conseguido telonear a grandes artistas y actuar en salas de Salamanca, Madrid, Barcelona, Zaragoza y Bilbao.
Y lo más importante de todo esto es que este viaje le ha permitido descubrir mucho de sí mismo. En un mundo donde muchos buscan encajar en moldes comerciales, él ha decidido seguir su propio camino. Porque, para él, la música es un proceso de autoconocimiento y cada canción que escribe es el reflejo de una parte de sí mismo que necesita ser expresada.
‘Ian.Anillo’, su proyecto actual
Actualmente, el proyecto de Ian.Anillo sigue tomando forma. No tiene prisa, porque sabe que el arte requiere tiempo. Aunque su discografía aún es reducida, canciones como ‘444’, ‘Elizabeth Line’ e ‘Iluminaö’ han marcado su camino. De hecho, con esta última, descubrió lo que era ganar dinero con la música: sus primeros 15 euros sirvieron para invitar a su pareja al cine.
Aun así, su filosofía sigue siendo la misma. Prefiere trabajar en la sombra, perfeccionar su arte en privado y mostrarlo al mundo cuando realmente esté listo. Porque su prioridad es mantenerse fiel a sí mismo, sin perder su esencia en el ruido que puede llegar a hacer la industria.
La exploración musical sigue siendo su mayor reto. Está experimentando con sonidos, buscando su identidad definitiva sin encasillarse en un solo género. Sabe que la música evoluciona y que su arte debe hacerlo con ella.
Un futuro prometedor
Sus últimos lanzamientos, ‘Humo Denso’ y ‘Romancero pt.1’, muestran una evolución tanto creativa como audiovisual. Su estilo sigue madurando y tiene claro que quiere mostrar todas sus facetas: desde la más tranquila hasta la más agresiva o romántica.
Ian es un artista en construcción, pero con su verdad como base. Y en un mundo donde la autenticidad es cada vez más escasa, él ha decidido aferrarse a ella como su mayor fortaleza. Lo que está por venir promete y si algo queda claro, es que esto es solo el principio de un viaje musical que aún tiene muchas canciones por cantar. ¡Síguelo en las redes sociales para no perderte nada!
Imagen destacada: @ian.anillo