‘Sweetbitter’ es la serie que ha llevado a la pantalla la adaptación de la novela homónima de Stephanie Danler. STARZ ha emitido sus dos primeras temporadas tanto en Estados Unidos como en España, resultando ser una apuesta adorada por los pocos que han llegado a ella.

Este presunto drama culinario, siempre acompañado por una copa de vino en los carteles promocionales, nos presenta a Tess. Con poco más que unas cuantas bolsas de basura repletas de pertenencias, nuestra protagonista conduce hasta Nueva York en el año 2006 para empezar una nueva vida, con todos los obstáculos que eso conlleva. El primero de todos: encontrar trabajo.

Tras visitar distintos negocios y entregar varias copias del currículum, Tess (Ella Purnell) consigue una plaza como camarera en prácticas en uno de los restaurantes más prestigiosos de Nueva York, a pesar de su nula experiencia en el sector. Con su camisa azul y la más pura inocencia, se ve inmersa en la loca rutina de la cual deberá aprender para ser finalmente contratada. Como es de prever, la primera temporada gira en torno al aprendizaje de la protagonista y la posibilidad de acceder o no a un puesto fijo en la plantilla.

Sweetbitter | Imagen: STARZ

A pesar de las dificultades para entender el funcionamiento de un servicio exigente, trabajar en conseguir el equilibrio necesario para sujetar tres platos y conocer y reconocer todos los tipos de vino y champagne de la bodega, en más de una ocasión las pruebas son el menor de los problemas de Tess. Ponto descubrirá en profundidad a los trabajadores que se mueven con elegancia entre las lujosas mesas del restaurante, los vínculos desconcertantes entre algunos de ellos, las reuniones y copas tras acabar la jornada y las adicciones que darán un giro de ciento ochenta grados a su vida.

Sweetbitter es una historia de evolución. Tess empieza a trabajar con la expresión teñida de duda y los movimientos marcados por inseguridad, pero cambia y crece hacia alguien que empieza a descubrir lo que quiere, lo que le gusta y lo que merece su esfuerzo y dedicación. Ver este cambio en pantalla invita al espectador a sentirse atraído y representado.

Rodada y basada en Nueva York, Sweetbitter va más allá de entretenimiento visual. La descripción gastronómica recurrente y detallada convierte esta producción en una bomba sensorial. Parece prácticamente posible oler el vino que Tess aprende a categorizar. El tintineo de la cubertería en el comedor, los fogones en la cocina y los gritos de recogida de platos y nuevos pedidos son detalles que añaden verdad a la historia, haciéndola más accesible y creíble.

Sweetbitter | Imagen: STARZ

Amantes del cine independiente y las grandes historias habitando la sombra de las pocas apuestas de las grandes empresas, Sweetbitter es vuestra nueva golosina. Ofrece, de la manera más viva, un viaje de autodescubrimiento y disciplina entre las paredes de un restaurante neoyorquino, relaciones interpersonales y sus consecuentes alteraciones dentro y fuera de la jornada.

Sweetbitter no ha recibido el éxito que se esperaría de una serie que parece comprender a aquellos jóvenes que empiezan a lidiar con la vida adulta, menos todavía tratándose de un drama culinario con pinceladas románticas y contando con dos temporadas y un total de catorce episodios de únicamente media hora, pero tal vez la calidad de esta apuesta resida en el mimo paciente del espectador que saborea, casi literalmente, cada trama.

El final de la segunda temporada deja cabos sin atar y abre nuevas líneas argumentales, así que, a pesar de que STARZ no se ha pronunciado al respecto todavía, es lógico creer en una futura tercera temporada.

Puedes ver el tráiler de la primera temporada aquí:

 

Imagen principal: STARZ