Ayer, miércoles 23 de octubre, MasterChef Celebrity llegaba de nuevo a la pequeña pantalla con un nuevo programa de la cuarta edición del concurso. Los jueces anunciaron una eliminación en la primera prueba y Ana Obregón fue repescada con San Lorenzo del Escorial como escenario.
Una semana más, el talent show culinario del momento nos deja sensaciones enfrentadas. Por un lado, la entrada en cocinas parecía ser como un primer reto habitual: cocinar y elegir a los mejores y peores platos. Sin embargo, los jueces tenían preparado una presión aún mayor, la expulsión inminente desde el comienzo, por lo que habría una doble expulsión.
Tarjetas con dardos de sinceridad
En la primera prueba, cada participante tenía una tarjeta y escondían las opiniones que tenían sobre sus rivales. La transparencia absoluta, la sinceridad y la venganza se juntaron en el momento que tuvieron que hacer la compra en base a quien fuera el emisor de la confesión. Solo podían esconder diez ingredientes y hacer un plato libre a la altura de la séptima semana, combinando técnicas de vanguardia con la cocina tradicional.
Incluso los jueces tenían sus propias tarjetas. Como el más sincero fue Pepe, terminó cocinando a modo de represalia de Jordi. José Corbacho, concursante de la segunda edición del concurso, visitó el programa y ayudó a los jueces a deliberar. Finalmente Ana Milán, Juan Avellaneda y Almudena Cid se encontraban en la cuerda floja de la eliminación. La ‘pasta con pasta’ de la gimnasta fue el peor plato de la prueba y, por ello, fue la primera eliminada de la noche.
Por otro lado, Félix y Boris fueron los mejores cocineros del reto e Izaguirre decidió donar sus 4000€ a DISFAM.
Exteriores en la sierra madrileña
El Campillo de San Lorenzo Del Escorial fue el escenario perfecto para Felipe II en sus vacaciones, y también para acoger la repesca del concurso. Los eliminados completaron el menú con una serie de postres para competir por su reincorporación. Una vez divididos los equipos, debieron hacer un picnic de tapas con sabores asiáticos y latinoamericanos. Ana Obregón fue la repescada tras realizar el mejor dulce de la noche.
Otro adiós entre tensión
La última prueba, la de eliminación, comenzaba con el ya típico póquer de MasterChef. La prueba consistió en cocinar un plato de alta cocina en 75 minutos con 10 ingredientes. Los delantales negros podían cambiar hasta cinco de esos productos a ciegas, sin saber por lo que lo canjearían. La suerte y la estrategia eran las claves para poder seguir una semana más en el programa.
Además, no solo Ana volvió al programa, sino que también contó con la visita de Martín Berasategui, el chef español con más estrellas Michelin, 10 en total.
La prueba de eliminación fue compleja, y esto hizo que los celebrities se vieran abrumados y perdidos. Todo apuntaba a que Vicky despediría las cocinas y no fue así, sino que, para sorpresa de muchos, Ana Milán dejaba las cocinas con su plato ‘Un mal día’ y, con ello, las expectativas de muchos porque fuera la posible duelista final. Cada semana hay más tensión, más retos y una rivalidad que nos deja momentos irrepetibles.
«Repetiría hoy mismo. Le he perdido todo el miedo a la cocina, le he ganado todo el respeto a la cocina» @_ANAMILAN_. Vuelve a ver los mejores momentos: https://t.co/vvKkuCALNs #MCCelebrity pic.twitter.com/qnJKcFIapj
— MasterChef (@MasterChef_es) October 23, 2019
Seguiremos sorprendiéndonos, pero, para ello, habrá que esperar unos días! Por ahora, pongámosle saboooor a esta semana.
Imagen principal: Master Chef vía Twitter