Lewis Capaldi llegó este lunes 28 de octubre a Madrid con el primero de sus conciertos en solitario y enamoró, aún más, a su público español.
Lewis Capaldi es un cantautor escocés de tan solo 23 años que ha comenzado su carrera musical de la mano de una discográfica oficial hace relativamente poco, pero eso no le ha frenado para alzarse con el número 1 en América gracias a su conocido single Someone you loved. Así como tampoco le ha frenado de realizar un tour propio en el que España ha tenido la suerte de contar con dos fechas.
La primera de ellas fue en Madrid, con un cambio de última de hora en cuanto a la sala, pasando a ser en la Sala La Riviera, que cuenta con más aforo que el Teatro Barceló, lugar que había sido elegido en su momento como primera opción. El concierto tuvo lugar el pasado lunes 28 de octubre, regalando así el cantautor, uno de los mejores inicios de semana a todos los seguidores que tuvieron la oportunidad de disfrutar del concierto.
El concierto comenzaba a las 21:00 horas, pero a las 20:00 tenía lugar la actuación de la telonera, Donna Missal. Donna es una joven cantautora de Nueva Jersey que encandiló al público con su carisma, presencia y sensualidad sobre el escenario. Así como también sorprendió con su voz potente y original. Terminó de meterse al público en su bolsillo cuando recalcó la importancia de apoyar a las mujeres en la industria musical y dejar los absurdos enfrentamientos que en numerosas ocasiones se crean entre diferentes mujeres del entorno musical.
Posteriormente, siendo bastante puntuales, aparecieron en el escenario Lewis Capaldi y el resto de sus músicos. El escocés abrió el concierto con Grace, tema con el que el público ya empezó a darlo todo y a corear a pleno pulmón los coros de la canción cada vez que el artista cedía el micrófono.
A continuación, Capaldi dio paso a lado más cercano y divertido y comenzó a interactuar con su público. Dio las gracias a todos los asistentes por estar allí, aún siendo lunes y con el cambio de sala que hubo. También presumió irónicamente de saber hablar español, dando a conocer a su público que solo conocía las palabras «gracias» y, curiosamente, «silla de ruedas». Ambas dos fueron repetidas por el cantante durante todo el concierto, arrancando así carcajadas generales de todo su público allí presente.
Lewis siguió mostrando su repertorio, pasando por temas como Forever, Mercy o Headspace, acompañado de su guitarra, ya fuera acústica o eléctrica. Así como por otros temas como Don´t Get Me Wrong, Mercy o Maybe, dónde le acompañaba toda su banda, u otros como One, Bruises o Lost On You, dónde se podía disfrutar de la voz del escocés acompañada únicamente de un piano.
A pesar de todos estos cambios, había una cosa que conectaba a todas las canciones que fueron tocadas en aquella sala y es que, con ellas, Lewis te atrapaba y te hacía sentir absolutamente todo lo que cuenta su música, consiguiendo así arrancar más de una lágrima de la emoción más pura y sincera entre todos los allí presentes.
El concierto fue toda una montaña rusa de emociones, porque cuando el cantante terminaba la canción y volvía a interactuar con su público, de nuevo se podía ver en él esa faceta pícara y divertida que le hace ser tan cercano y entrañable. Hubo varios momentos muy remarcables cantante-público durante la noche. El artista llegó a bajarse del escenario para saludar a los fans, cantó el cumpleaños a uno de ellos e incluso acabó subiendo a dos a cantar al escenario.
Pero la magia en algún momento tenía que llegar a su fin y no podía ser de otra manera que con Someone You Loved, canción que hizo que un público ya entregadísimo se entregara aún más. También sirvió para conectar a todos los allí presentes de una manera que solo la música y la verdad contada en ella son capaces de conseguir.
Imagen principal: Live Nation