La cantautora chilena no ha pasado desapercibida durante estos 12 meses tanto dentro como fuera del escenario, sobre todo en el terreno social.

La vida de Mon Laferte ha dado un cambio importante durante el último año de esta década. Empezó dando muestras de su mayor relevancia en la música participando en el Festival de Música y Artes de Coachella Valley, compartiendo escenario con Ariana Grande, Tame Impala y Childish Gambino. 

Cabe destacar que el disco sacado en 2018 llamado Norma ha recibido un gran reconocimiento. Fue galardonado con doble disco de platino en Chile y en México. Sus ventas han llegado a la cifra de 1,5 millones de álbumes. Vol. 1, La Trenza y Norma han puesto la voz cantante en este disco que fue grabado en los estudios de Capitol Records en Los Ángeles, bajo la producción de Omar Rodríguez.

Aquella huella musical ya comenzó a triunfar el año pasado. Formó parte del Plácido Domingo en Chile, de la edición de Lollapalooza, actuó por 20 ciudades de Estados Unidos junto a Juanes en Amarte Tour con más de 100 mil asistentes, dirigió los MTV Miaw en México, fue nominada al Grammy Latino por Mejor Canción del Año, se presentó en dos ocasiones en el Festival Austin City Limits en Texas y para cerrar el año, participó a lado de Gwen Stefani en The Voice y Jimmy Kimmel Show en Estados Unidos.

Para no quedarse estancada en una proeza musical, ha optado por sumergirse en la música latina lanzando el tema Plata Ta Tá junto al puertorriqueño Guaynaa. Tuvo lugar tras la entrega de los Premios Grammy -donde ganó un gramófono dorado por Mejor Álbum Alternativo gracias a Norma (2018)- y en la alfombra roja se manifestó con un escrito en su torso desnudo publicando una composición inspirada en las revueltas sociales de su país natal. En palabras de la artista, “en Chile torturan, violan y matan”.

“Si soy honesta, sé que yo no voy a cambiar el mundo, yo soy solo una cantante. No soy una experta en política, pero vi lo que pasaba con mi pueblo, lo que pasaba con mi familia, vi a mi madre llorar y recordar viejos tiempos y de ahí saqué fuerza para hacer todo esto”, confesó la propia Mon Lafarte.

 

 

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