El artista catalán se perfila como una de las principales fuentes de inspiración en periodos tan duros para la humanidad.
El estado de alarma continúa alargándose en España, mientras intentamos doblegar la curva. Este hecho está generando casi un millar de muertes durante las últimas semanas. Las principales víctimas están siendo el conjunto de ancianos que vivieron la posguerra, lloraron de alegría por la llegada de la democracia, ayudaron a sus hijos e hijas durante la crisis y el COVID-19 se ha llevado por delante sus vidas.
Sin embargo, también ha habido tragedias en individuos independientemente de toda clase o condición, circunstancia que ha llevado a reflexionar sobre el sentido de la vida o el temor a cerrar los ojos por última vez.
Este trasfondo filosófico fue uno de los mayores retos promovidos por muchos de los autores más emblemáticos de la Literatura española. No es fruto de la casualidad que Joan Manuel Serrat musicalizara una serie de poemas de Antonio Machado.
Él le marcó como «se hace camino al andar». Recogió el órdago y sacó el máximo de sus cualidades. Una prueba de ello fue la letra Para vivir. La publicó en 1974, año en el que tuvo que marcharse exiliado por discrepancias con el régimen franquista. Las últimas detenciones y las últimas exaltaciones acechaban, impulsando la creatividad artística de la élite cantautora de su tiempo.
Sin duda, se avecinaban cambios y marcaban la esencia de la vida. Serrat recalcó que el senderode nuestros progenitores queda vigente explicando lo que malo y lo que es bueno. Sin duda, se trata de una generación que salió de una posguerra, que atrastraba errores vocacionales de bulto, pero se dieron con todo el amor del mundo.
Al mismo tiempo, resulta conveniente rememorar la fortaleza que todos ellos han mantenido cuando las circunstancias eran extremadamente complicadas. En palabras del propio Serrat, la lluvia solo lluvia si te moja al caer.
Traducido al periodo actual, se debe saber que este confinamiento es idóneo para buscar la lectura positiva cuando alteran nuestra rutina. En otras palabras, hace una llamada a buscar el camino que te otorgue la esencia de vivir. Porque como dijo el cantautor catalán, solo vale la pena vivir, para vivir.
Dicha reflexión se la han hecho millones de personas en tiempos de confinamiento. Mientras tanto, parte de esta misma gente ha visto como le ha tocado llorar la muerte de una persona cercana a consecuencia del COVID-19 mientras que no ha entendido que la verdadera tristeza es morir en vida.
Cabe recordar que un pasaje de la serie Merlí en la que el propio protagonista recordó que la muerte es celebrada en muchas culturas como la llegada del descanso. Quizás sea una manera efectiva de darle la vuelta a un modo de vida en la que se valora el final y no la travesía que recorres hasta el final del curso vital o lo que es lo mismo, vivir. ¿Por qué no cambiamos esta mentalidad o en su defecto, «why not»?
Imagen principal: @joanmanuelserratoficial