Este viernes se ha estrenado en Netflix un monologo realizado por Dani Rovira. En el mismo habla sobre el odio absurdo del ser humano en los tiempos que corren. ¡Atención, spoiler! Si desean ver este contenido y aún no lo han hecho dejen de leer esta entrada para regresar después.

Un especial de 60 minutos de duración que fue grabado el pasado mes de diciembre en Málaga, ciudad natal de Rovira, en el teatro Antonio Banderas. El cómico, sin tapujos, ha expresado su visión más completa del ser humano.

Dani Rovira llega al teatro malagueño celebrando que ha superado el cáncer que padeció, orgulloso, enseñando sus ‘pelos de punta’ con el recibimiento de los presentes. “Los que superamos un cáncer con mucha quimio, a nada que nos sale algo de pelo tenemos que enseñarlo”, agregaba. Al respecto bromeaba sobre las largas negociaciones que ha tenido con San Pedro para vencer a la enfermedad.

Antes de empezar su discurso hace un llamamiento a aquellos “ofendidos” con los cómicos por cada frase que dicen. El primer tema a tratar fue la risa primigenia, contando la anécdota con un conocido en una fiesta para pasar a Leo Messi. De él recordó aquellas fotos del futbolista intentando ponerse un peto.

Rovira aprovecha para hilar que la sociedad respira odio argumentando que “cuando alguien falla estamos intentando señalar para que no nos señalen a nosotros”. Por una parte, indica que entiende el enfado en nuestro país “por los políticos irresponsables que parece que están gobernando en un patio de colegio”, por el “periodismo incendiario” e incluso por las redes sociales. El andaluz cree que la razón de todo esto es el estrés.

Tras desahogarse sobre el odio, Rovira comienza a contar la historia de su primera perrita, Carapapa. En primer lugar, comenta que está harto de la gente que tiene perro y lanza la típica frase “qué listo es”. Aprovecha para contar una historia con una vecina madrileña que le cuenta todo lo que hace su perro haciendo uso de esa frase.

Dani Rovira centra su monólogo en el Odio que desprende la sociedad | Fuente: Netflix

Después habla sobre las personas que tienen un gato como mascota. “Tenéis un complejo de inferioridad, brutal. Siempre intentáis convencer de que un gato es mejor que un perro”. Lo más surrealista para Rovira sobre estas personas son cuando dicen: “No parece un gato, parece un perro”.

De ahí pasa a los padres. Rovira no los aguanta, sobre todo, aquellos que se creen que todo lo hecho por su hijo es “súper especial”. Habla de una amiga de su infancia que ha tenido un niño, además asegura ser su padrino, y de “la manía” que tiene de recordarle lo mucho que crece cada vez que lo ve.

Tras estas bromas invita a los dueños de cada mascota a que las cuiden bien. Rovira vuelve al tema de su perra y la curiosa imagen que vivió junto a ella, que se paró a oler una flor y dice: “En ese momento entendí todo, quizás la vida consiste en pararse a oler una flor. Solté la correa y la dije ‘esta tarde para nosotros’. Ese día nos cambió todo”.

Rovira vuelve a rescatar la palabra odio. Esta vez se centra en personajes públicos nombrando a Rafael Nadal, Angelina Jolie, David Bronca, Sergio Dalma, Clara Lago, Antonio Barderas, actor que da nombre al teatro donde se graba el monologo, aunque “su mayor enemigo” es Hugh Jackman, con quien se compara.

Llegando a los minutos finales, el malagueño se acuerda de las tres ediciones de los Goya que presentó y de las criticas que recibió por todas las plataformas. “Algo bueno en tres horas… solo palos”.

Como es habitual, Rovira tira de sinceridad en sus monólogos, sin tapujos y mostrándose realmente como piensa y como es. Altamente recomendable, pero como siempre pasa con este cómico, o le amas o le odios, no hay término medio. “La risa está por encima de todo, ¿de verdad os creéis que tengo este odio? He odiado mucho hasta hace muy poco, pero odiar no lleva a nada. Evidentemente no odio a nadie de los que he nombrado aquí arriba, al contrario, siento mucha admiración. Decid ‘te quiero’ porque es lo más valiente que hay en la vida”, cerraba Dani.

 

Imagen destacada: Netlix