Mª José Llergo actuó el pasado miércoles en el teatro La Rambleta de Valencia. Con un teatro prácticamente lleno y un público más que entregado, la artista iluminó el escenario con sus giros flamencos.
La artista María José Llergo actuó en el espacio cultural La Rambleta de Valencia ante un patio de butacas prácticamente lleno hasta los topes. Con un público formado por gente de todas las edades y decidido a dejarse llevar por la experiencia, la pozoalbense interpretó sus canciones más conocidas, e incluso se atrevió a versionar a los más grandes del flamenco.
A las 20:30 de la tarde, los valencianos acudieron a su cita con Mª José Llergo más que puntuales. El ambiente cálido y familiar del lugar escogido para el concierto hizo que los espectadores disfrutaran del espectáculo de una forma totalmente inmersiva. Varias generaciones se reunieron con el objetivo de disfrutar de una cultura segura y del arte de Mª José.
Tras el apagado de luces, una gran expectación se abrió paso entre el público, impaciente por escuchar la melódica voz de la cantante. Su teclista, Miguel Grimaldo fue el primero en aparecer en escena. Y por fin, tras la introducción de la primera canción, una Mª José Llergo radiante y con un largo vestido blanco irrumpió en el escenario pisando fuerte. Comenzó el espectáculo recitando una de sus cábalas, unos poemas que ella misma escribió y subió a YouTube en junio de 2020.
Y entonces presentó al último miembro que faltaba en el escenario, su inseparable guitarrista Paco Soto. Con apenas tres sillas, un pie de micro, una guitarra y un teclado, la magia estaba a punto de empezar. La primera canción en sonar fue ‘La Canción de las Simples Cosas’ de Mercedes Sosa. Llergo nos regaló una maravillosa versión acompañada de la guitarra, y lo cierto es que no hizo falta más, pues su voz bastó para emocionar a todos los presentes en la primera nota. Al finalizar, el público aplaudió enérgicamente, provocándole una emoción que no pudo contener. A continuación, tomó la palabra para agradecer una y otra vez nuestra presencia. «Muchísimas gracias, Valencia. Después de mi pueblo, Pozoblanco, este es el segundo sitio donde más ilusión me hacía tocar», se sinceró. Su mánager, Laura Llamas, es valenciana, y Mª José se deshizo en halagos hacia ella durante todo el show.
A la versión de Mercedes Sosa, le siguieron una de ‘Al Gurugú’ de La Niña de los Peines -a quien Mª José admira profundamente- y otra de ‘Canción de los Soldados’ de Rolando Alarcón, interpretada desde un sentimiento inexplicable. Un gran aplauso dio paso a una de las canciones más especiales de su álbum, ‘Sanación’, ‘Niña de las Dunas’. «Esta canción la compuse hace mucho tiempo y fue la primera que saqué. Siempre se la dedico a mi madre y a mi abuela, pero hoy se la quiero dedicar a Laura y a su mamá» expresó al presentar el tema.
Fue una noche intensa, con las emociones a flor de piel en todo momento, pero todavía quedaban las partes más emotivas. Llegó el momento de ‘¿De qué me sirve llorar?’, y la cordobesa se abrió en canal. Nos relató cómo había sido componer ‘Sanación’ precisamente en uno de los momentos más duros de su vida, cuando tenía el alma triste. Asegura que este disco la sanó, y que espera que lo haga de igual forma con nosotros.
Y sin abandonar la sinceridad que la caracteriza, volvió a tomar el micrófono para contarnos una gran verdad. Se acordó de su pueblo, Pozoblanco, y de sus agricultores. «Muchos sin saber leer ni escribir, nos dejan enseñanzas muy sabias, y esta es una de ellas: Yo soy como el oro, mientras más me desprecias, más valor tomo», afirmó antes de interpretar ‘Soy como el oro’. Siempre ha sido fiel a sus raíces, y nunca olvida que se ha criado entre olivos y gente humilde que le ha enseñado todo lo que sabe a día de hoy.
Pero parece que los momentos sentidos no habían acabado. Al finalizar ‘El hombre de las mil lunas’, llegó una de las reivindicaciones a las que nos tiene acostumbrados. «Yo compuse esta canción una tarde que estaba disfrutando del Mediterráneo, y pensé que a la vez que yo lo contemplaba, muchos se ahogaban en él», confesó. Además, aseguró que seguirá cantando sobre estos temas mientras existan. ‘Nana del Mediterráneo’ sonó nítida y pura, llegando a lo más hondo de los casi 500 corazones del teatro.
Una vez finalizado este momento de concienciación en forma de arte, la artista nos deleitó con ‘El Péndulo’, ‘La luz’, ‘Tu piel’ y ‘Nana del caballo grande’ del gran Camarón, justo antes de anunciar el final del concierto o, más bien, pseudo-final, como ella dijo. Desapareció del escenario unos segundos, y regresó para cantar otro de sus temas más conocidos, ‘Me miras pero no me ves’.
Cuando la canción terminó, presentó a los músicos y el público se puso en pie mientras aplaudía sin cesar. «Muchísimas gracias, Valencia. La última vez que estuve aquí fue en un sitio muy chiquitito, y hoy estoy aquí», expresó emocionada. «Te has hecho grande», se escuchó entre el público, y no hay nada más cierto, pues Mª José Llergo es hoy en día una artista de la cabeza a los pies, y desprende arte por los cuatro costados.
Cuando parecía que había llegado el final de verdad, los acordes de ‘A través de ti’ empezaron a sonar con fuerza, y tras ella, la gran sorpresa de la noche. «¿Hacemos otra?», se dirigió al público. Para asombro de todos, nos presentó a Alba Cortés, una joven alicantina que la acompañó en el homenaje a Lola Flores incluido en su disco, ‘Pena, penita, pena’. Alba está empezando en el mundo de la música, pero ya es evidente que tiene un largo recorrido por delante. Su timbre aflamencado y su desparpajo son la gran prueba de ello. Sus voces empastaron a la perfección, poniendo el punto final a la agradable velada.
El aplauso final fue de esos que calan y que la artista recordará para siempre. El suelo vibraba al son de las palmas del público, que estuvo en pie durante más de tres minutos. Con la mano en el corazón y lanzando besos al aire, Mª José Llergo se despidió de ‘la terreta’ con un muy buen sabor de boca.
Imagen destacada: @mjllergo