Pablo Alborán regresa a Madrid, con más ganas, tras el éxito del concierto en el Auditorio Nacional el pasado mes de marzo.
Pablo Alborán vuelve a brillar con una velada mágica, donde aquí todo es posible, en las ‘Noches del Botánico’. El público, que está sentado en cada uno de sus asientos, se encuentra ansioso por la llegada del malagueño y casi a punto de desfallecer, comienza a ver un pequeño atisbo de luz. En ese momento, ven cómo alguien sube al escenario y un foco de color azul se enciende de golpe en dirección al objetivo tan esperado.
A pesar de ese resplandor, ninguno de los espectadores puede apartar la vista de tan tremenda escena: Pablo empieza a cantar en acústico con su guitarra en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII. ‘Hablemos de amor‘ es la primera canción del artista que da inicio por su larga trayectoria con más de diez años de recorrido. “Prometo dar mucha magia esta noche”, asegura el cantante que prosigue con algunos otros temas románticos como ‘Ecos‘, ‘Tanto‘ o ‘Pasos de cero‘.
Fiesta mágica
Con algunas menciones a su querida Madrid, acompañado de su equipo, o como él denomina, su gente especial, continúa esta fiesta tan entrañable. Hay que recordar varios temas de los más animados como ‘Saturno‘, ‘Prometo‘, ‘Llueve sobre mojado‘ y ‘La escalera‘.
También, en su lista no pueden faltar algunas de sus melodías más dolorosas. En este ámbito, sobresalen las canciones ‘Castillos de Arena‘, ‘Perdóname‘, ‘Volvería‘ o ‘Si hubieras querido‘. Sin embargo, con ello reflexiona sobre los amores perdidos, invitándonos a que «salgamos y nos olvidemos de ellos».
Del mismo modo, se deben destacar otras baladas cantadas a viva voz, tan aclamadas por el público, que han marcado un antes y un después en su carrera musical: ‘Solamente tú‘, ‘Quién‘, ‘Te he echado de menos‘…
Aplausos, luces de colores, magia, naturaleza y, sobre todo, música de Pablo Alborán para convertirse en algo inolvidable en esas ‘Noches del Botánico‘. Aunque él mismo dijo que no podía contemplar cómo la luna brillaba en el cielo, muchos pensamos que durante ese par de horas, el artista consiguió dirigirnos hacia un gran viaje astral.
Imagen principal: Víctor Moreno – Noches del Botánico