Bebi Fernández publica ‘Rocamboleska’ (sí, escrito con ‘k’ porque así es ella, siempre rebelde), un nuevo libro con poemas inéditos. Hablamos con ella sobre este poemario y otras cuestiones relevantes.  

Bebi Fernández, joven criminóloga especializada en violencia de género, intervención criminológica y victimológica y en delincuencia organizada. En la actualidad, también es conocida como influencer y activista feminista.

Debido a la gran labor que ejerce en el mundo del crimen organizado, no puede revelar su identidad, y a pesar de no saber quién es exactamente, acumula más de 518 mil seguidores en su cuenta de Instagram.

Desde Why Not Magazine, hablamos con la escritora sobre ‘Rocamboleska’, la simbología de la portada y los colores empleados, cómo fue el proceso de escritura, el papel de Bebi Fernández en las redes sociales y otras cuestiones un poco más personales. A continuación, la entrevista completa.

Sobre el nuevo libro ‘Rocamboleska’

WHY NOT: Qué es lo que se van a encontrar tus lectoras en ‘Rocamboleska’? ¿Y qué esperas transmitirles?

Bebi Fernández: A alguien rocambolesco escribiendo. Amor, nostalgia, ideación suicida —mucha ideación suicida—, violencia, ruptura de la inocencia, esperanza, fuerza. Poder.

WN: ¿Qué significado tiene para ti esta palabra? ¿Alguna razón porque lo hayas escrito con ‘k’?

BF: Algo rocambolesco es una vivencia, un suceso, una historia, algo tan inverosímil y fantástico que parece increíble. Mi vida es un poco así. 

BF: Respecto a la falta ortográfica, es un guiño. Me define jugar con las normas; me define saltármelas, inventar unas nuevas, incluso. La K de ‘RocambolesKa’ es una oda a la rebeldía que he intentado imprimir con mi presencia y mis escritos en las nuevas generaciones. Un llamado a desafiar lo impuesto, a cambiar lo establecido, sobre todo a través del arte, pero también a través de la lucha social. 

WN: Los colores que utilizas en este libro son rojo, negro y blanco. ¿Tienen estos colores algún significado?

BF: Se trata de simbología artística. Los colores de sus páginas: rojo, negro y blanco, son también una imagen. Las páginas de mi libro simbolizan la literatura, la pólvora y la sangre. La portada —la mano, la bala, el ojo y la sangre— simbolizan un disparo. 

WN: Adoro la portada y me llama muchísimo la atención, ¿Qué simbolizan estas imágenes?

BF: Son un disparo. El ojo (siempre abierto), la bala (siempre armada), la mano (siempre rebelde), la sangre (siempre herida).

WN: ¿Cómo fue el proceso de escritura de ‘Rocamboleska’?

BF: Efervescente. Como volver a ver algo que te encantaba después de mucho tiempo. 

WN: ¿Cómo tendría que ser ese proceso de descubrir quiénes somos del que hablas en tu primer texto?

BF: Cada proceso es único. Lo único importante es que nadie que no seas tú puede decirte cómo debe ser. Incluso aunque les hagas creer que sí. Esa es la clave. 

Diferencias con sus otros poemarios

WN: Tras varios años sin publicar ningún diario, ahora publicas esta bomba. ¿Lo has escrito por algún motivo en concreto?

BF: Pasé ocho años inmersa en la Depresión. A veces, muy profunda. Eso me impedía escribir con normalidad. Mi novela ‘Reina’ (2020), segunda parte de ‘Memorias de una salvaje’ (2018), es un ejemplo muy interesante de depresión en el proceso artístico. Una narración lenta en la que me costaba escribir cada final de párrafo y en cuyo proceso creativo las palabras se me agolpaban en la cabeza desordenadas. Era imposible armar el puzzle de la historia. Aún así, lo escribí y quedó retratada en sus páginas la estela de la enfermedad mental en alguien que ve el arte como una oportunidad para sobrevivir. ‘Rocamboleska’ es mi vuelta a mí misma. A la artista que nació conmigo.

WN: ¿Cuáles serían las diferencias respecto a tus otros poemarios?

BF: ‘Amor y asco’ (2016) se escribió de los doce a los 19 años. ‘Indomable’ (2017) de los 20 a los 23. Por desgracia, sé más cosas de la vida. Y me he peleado mucho con ella. Se nota en ‘Rocamboleska’.

Lado más personal de Bebi Fernández

WN: ¿Cómo se siente tu niña interior tras haber escrito este libro?

BF: Ella solo quiere jugar con sus vinilos antiguos y mascar chicle. Seguro que nos sonreiría y diría divertida “siguiente pregunta”.

WN: Quisiéramos saber más sobre el lado más íntimo de la Bebi, ¿algo que nos puedas desvelar sobre tus gustos o pasiones? Aparte de lanzar grandes bombas y querer incendiar todo (guiño, guiño)

BF: Todo lo relacionado con el hogar me encanta. La limpieza, las plantas, decorar según la estación, ordenar.

WN: ¿Cómo definirías a tu arte?

BF: Disruptivo, seductor, directo, romántico, vanguardista. No me imagino diciendo: tradicional, estable, terrenal, paisajístico, detallista.

WN: ¿Cambiarías algo de lo que te ha pasado hasta conseguir llegar hasta donde te encuentras?

BF: Me encantaría, pero no me lo permitiría. Lo necesito para ser quien soy hoy.

En las redes sociales

WN: En tu cuenta de Instagram, has publicado que dejaste de escribir porque moriste, que te aniquilaron. ¿Nos puedes explicar un poco más sobre “tu muerte”?

BF: Mi salud mental ha pendido de un hilo durante casi diez años, y parecía que yo también. Solo estaba catatónica, pero seguía sabiendo dónde guardaba la pistola. Sobre quién, quiénes o qué fue lo que me destrozó la mente y me provocó esa cirrosis cerebral, prefiero no hablar. Supongo que hay muchísima gente que ya lo imagina. Hay muchos demonios sueltos por ahí fuera. Lo importante es combatirlos. Y cuando los has tenido dentro, sabes cómo.

WN: ¿Crees que alguna vez podrás revelar tu verdadera identidad? En caso negativo, ¿Cómo te sientes respecto a ello?

BF: No es algo que me preocupe demasiado. Me siento mejor tras el telón moviendo hilos que sobre él siendo aplaudida. Al final, en la obra participamos todos. Llevarse el protagonismo es solo un ejercicio de egolatría, muy humana, por otra parte.

WN: Y para finalizar, ¿Cuál crees que es tu papel en las redes sociales? ¿Sirve para ayudar a concienciar a la sociedad en la que vivimos?

BF: Si te digo que no, mentiría. Mi faceta de activista es importante. Yo creo que estoy aquí para enseñar un poquito mientras aprendo. 

 

 

Imagen principal: Bebi Fernández vía X (Twitter)