Suann regresó a Madrid el 31 de enero, diez años después de su último concierto, con un show lleno de energía y sorpresas. La banda demostró que su música sigue viva y más fuerte que nunca
10 años después de su último concierto, Suann regresó a los escenarios el pasado viernes 31 de enero en la Sala Cadavra de Madrid, con una energía renovada que dejó claro que su música no solo ha resistido el paso del tiempo, sino que ha ganado fuerza.
El concierto fue tanto una celebración de su legado como una promesa de lo que está por venir, con un público que disfrutó cada canción como si el tiempo no hubiera pasado.
Suann, una banda formada por Beni, Ramón, Gabri, Fede y María, regresó con un setlist que combinó sus clásicos con versiones sorprendentes y algún que otro guiño a su historia. La noche comenzó con ‘Siete Pulgadas’, un tema que sirvió para romper el hielo. Las guitarras afiladas y la voz carismática de María fueron el preludio de una velada que no dejó indiferente a nadie.

SUANN en su concierto de Madrid | Imagen cedida por SUANN
Le siguieron ‘One Big Party’, ‘El Número Primo’ y ‘Fácil’, canciones que encapsulan la esencia de la banda: ritmos contagiosos, letras directas y una actitud que invita a no quedarse quieto. El público, una mezcla de viejos fans y nuevos curiosos, respondió con una energía que se mantuvo intacta durante toda la noche.
Uno de los momentos más sorprendentes fue la versión de ‘De Música Ligera’, de Soda Stereo, un homenaje que Suann interpretó con respeto, pero con su sello personal. Además, uno de los detalles que añadió un toque especial al concierto fue el protagonismo de las coristas: María y Laura.
Protagonismo de las coristas de Suann
En un momento destacado, una de ellas tomó el centro del escenario para interpretar ‘Hot N Cold’. Con una voz potente y llena de carácter, Laura le dio un giro nuevo al tema, arrancando aplausos y vítores del público.
El tramo final del concierto fue una montaña rusa de emociones. ‘Rowland’, ‘Valerie’ y ‘No Salgo Más’ de Sidonie mantuvieron al público en vilo, mientras que ‘París’, el tema que cerró la noche, se convirtió en un momento mágico. Suann demostró que su música sigue conectando con las nuevas generaciones y que su regreso no es un simple acto nostálgico, sino una nueva oportunidad para brillar.
El concierto en la Sala Cadavra fue más que un regreso, fue una declaración de intenciones. El grupo ha vuelto para quedarse, y su energía en el escenario es solo una muestra de lo que está por venir. Bienvenidos de nuevo.
Imagen destacada: Imagen cedida por SUANN