Salma llega con la gira de su primer disco a la capital. El paado 30 de marzo, la cantante se subió al escenario de La Sala del Movistar Arena en Madrid para deslumbrar a todos los presentes con su voz. El show fue increíble y una gran mezcla de flamenco y mucho talento.
Era la tercera parada de la gira de la artista, esta vez en Madrid. Consiguió vender prácticamente todas las entradas en un concierto que desde el primer minuto merecía la pena. Pasadas las nueve de la noche, las luces se apagaron y la joven se subió al escenario con seguridad y visiblemente emocionada.
Todo se iluminó de rojo y la voz de la cantante sonó única. Dio comienzo al concierto con unas notas que erizaban la piel a cualquiera y desde ese momento se podía saber que iba a ser un concierto increíble. Salma lleva el flamenco en las venas y lo demostró en cada una de las canciones. Y no estuvo sola en el escenario, porque la acompañaron con el piano y la guitarra.
Salma en el concierto de Barcelona con su guitarrista | Fuente: @salma____
Todas las personas que estaban allí se dejaron el alma en absolutamente todos los temas. Esto hizo que la cantante se emocionara al pisar el escenario. Comenzó con ‘15K inviernos’, seguida por otros temas como ‘Vidalita’ o ‘Cuando te vas’. La malagueña recogió algunos dibujos de sus seguidores, creando un ambiente muy cómodo y familiar.
Uno de los grandes momentos que se vivieron fue cuando Salma cantó ‘Gata Negra’, una de las canciones preferidas de sus fans. ‘Mala’ la cantó de una forma especial porque alguien del público le lanzó una gorra negra bastante peculiar. La cantante demostró en todo momento tener una voz increíble y hacer a los allí presentes sentir en casa.
Cuando la malagueña cogió la guitarra para cantar en acústico, su vibrante y única voz dejó a todos los que estaban allí sin palabras. Así fue como se consiguió uno de los momentos más íntimos de la noche. Además, tuvo en todo momento muy presente a su familia e incluso se escuchó un audio de su madre muy orgullosa del disco que había hecho su hija.
No faltó el toque urbano en alguna de sus canciones e incluso hubo un invitado. Curro se unió a Salma para cantar ‘No hay conexión’. Esta colaboración surgió de una forma muy peculiar, porque ambos se conocieron por una recomendación de Twitter que le hicieron a la cantante. Y todavía quedaban más sorpresas, porque decidió hacer la noche mucho más especial presentando una canción nueva que todavía no está disponible, llamada ‘Puede quemar’. Casi al final del concierto, las linternas de los móviles crearon un ambiente de calma y de intimidad.
Salma en su concierto en Barcelona | Fuente: @salma____ / Alèxia Camó
Acabó el concierto con ‘Oliendo tu perfume’ que se sintió como una fiesta. El público gritó, saltó, aplaudió y se lo pasó increíble durante todo el show. Además, fue un concierto lleno de todo tipo de emociones, pues hubo hueco para las lágrimas, pero también para bailar. Ahora, la cantante hace un parón con su gira ‘Sangre de Cobarde Tour’, pero el próximo 8 de mayo cantará en su tierra, Málaga.
Se apagaron las luces del escenario y terminó el último acorde, pero todos nos marchamos de la sala con la certeza de que la música es el mejor hilo conductor. Lo que vivimos en La Sala del Movistar Arena, será nuestro para siempre.
Imagen destacada: @salma___ / Alèxia Camó
