El artista mallorquín Xavibo vive una experiencia tan introspectiva como mediática en pleno corazón de Madrid. ¿Es todo marketing?
En una esquina del barrio madrileño de Malasaña, donde antes se vendían chaquetas y zapatos, ahora hay una cama, una guitarra, un par de girasoles moribundos y un artista que ha decidido exponerse al mundo para mirar hacia dentro. Xavibo, uno de los nombres más personales y destacados de la nueva ola musical, lleva ya más de una semana viviendo en un escaparate. Sí, literalmente. Y sí, todo el mundo puede verlo.
El evento, que se retransmite las 24 horas del día en YouTube, es una especie de experimento emocional en el que busca aprender a estar solo. «La sociedad te obliga a estar siempre con alguien, y te hace sentir mal cuando no lo tienes», contaba él mismo al inicio del encierro. Así, sin filtros ni postureos, se enfrenta al silencio, a sus demonios y al ruido constante de la ciudad que lo observa como si fuera parte de una exposición viviente.
Mientras él come, lee o toca la guitarra, fuera la gente se para, le hace fotos, le graba o simplemente le mira. Algunos lo critican, otros lo admiran. Hay quien lo llama ‘zoo humano’, y quien lo ve como una forma original de hablar de salud mental.
Y claro, no han faltado la visitas de sus amigos que, entre risas y bromas, le han mostrado su apoyo. Hens le ha prometido pasar cada día a «tocarle los huevos», Marc Seguí está atento «por si se le va la olla», y Walls se ha limitado a comentar: «Cabra». También se han pasado D3llano, Pablo Rouss, Enol y otros amigos de la escena, que han querido formar parte de esta experiencia que está a medio camino entre ‘Gran Hermano’, el arte urbano y la catarsis personal.
Pero no todo es tan poético como suena. «Me he sentido muy solo hoy, pero solo con gente«, compartía el tercer día. El insomnio, el frío y el no poder apagar la luz —porque se corta el directo— le están pasando factura. A veces, incluso, la presión de estar constantemente observado le supera: «Estoy agotado, hoy me ha consumido»
La acción también acompaña el anuncio de su nueva gira ‘No te enamores Tour’, compuesta por 13 fechas —una por cada día de encierro— que presentó con una foto suya en la cama, tapado con una sábana donde estaban escritas todas las ciudades. Un lanzamiento que va muy en línea de Xavibo: emocional, crudo y sin miedo a mostrarse vulnerable.
Fuente: @xavibochino
Y sí, todo esto también tiene algo de marketing. Pero al final, lo que más resuena es el derecho a estar solo sin que eso signifique estar mal. Un mensaje cada vez más necesario en una sociedad que vive conectada, pero que a veces se olvida cómo estar bien con uno mismo.
Le quedan unos días más en ese escaparate convertido en refugio o zona de reflexión. Y mientras tanto, la gente sigue pasando, mirando, opinando… pero, sobre todo, escuchando. Porque aunque esté dentro de un cristal, Xavibo tiene mucho que decir.
