El grupo madrileño SUANN presentó un directo contundente, fresco y sin artificios, combinando pop alternativo, actitud cercana y un repertorio que no dejó indiferente a nadie.
SUANN ofreció este viernes un concierto vibrante en la sala Siroco de Madrid, reafirmando su apuesta por un pop con tintes de rock alternativo, letras directas y una energía contagiosa sobre el escenario. Con una propuesta que combina naturalidad, desparpajo y una estética muy cuidada, el grupo madrileño firmó un directo honesto, sin artificios, y lleno de buenas vibraciones.
Desde el primer minuto lograron conectar con el público gracias a una actitud cercana, auténtica y una ejecución sólida. El arranque con ‘Siete pulgadas’ y ‘One big party’ marcó el tono de la noche: guitarras presentes, ritmos ágiles y una mezcla muy efectiva entre energía e intimidad.
Le siguieron temas como ‘Fácil’ y ‘El número primo’, que mantuvieron la intensidad mientras jugaban con estructuras más melódicas, demostrando que SUANN no solo sabe hacer ruido, sino también crear atmósferas.
SUANN protagoniza un concierto lleno de energía
Canciones como ‘¡Un, dos, tres!’ o ‘Nunca’ sirvieron para bajar un poco las revoluciones sin perder conexión con la audiencia, ofreciendo momentos más introspectivos y mostrando la versatilidad de su repertorio. Una de las sorpresas más celebradas fue la versión de ‘Send me a postcard’, bien integrada en el conjunto del concierto y ejecutada con personalidad.
A partir de ahí, la banda encadenó temas como ‘Malos tiempos’, ‘Corazón de polistron’ o una potente ‘De música ligera’, que reforzaron el tono festivo de la noche. El cierre del bloque principal con ‘Hot n’ cold’ fue un ejemplo de complicidad escénica.
El bis no bajó el nivel: ‘Rowland’ y ‘No salgo más’ devolvieron el ritmo, mientras que ‘Valerie’ y ‘París’ ofrecieron un cierre brillante. La cita en Siroco ha sido el inicio de un verano lleno de buen rollo y música.
Imagen destacada: Diana Artacho – Why Not Magazine
